Países mejor y peor preparados para sobrevivir al cambio climático

Los desastres que sobrevendrán con el cambio climático, desde inundaciones hasta sequías, olas de calor, huracanes, lluvias torrenciales, incendios virulentos y otros eventos extremos, afectarán de forma distinta e impresivible a los diferentes países. De hecho, muchos de ellos están empezando a ser una realidad, triste realidad de la que no es fácil escapar.
Aún así, no es imposible luchar contra la omnipotente naturaleza, y sus efectos pueden minimizarse, lograr que sus consecuencias no sean tan dramáticas como podría pensarse, entre otras cosas porque no todos los países tienen la misma capacidad de respuesta para paliar sus efectos.

Puesto que detener el cambio climático parece pura utopía, sobre todo habida cuenta del despropósito en el que se han convertido las decepcionantes reuniones climáticas internacionales, todas ellas fracasadas, las soluciones habrán de venir del lado de la prevención. Justamente, posibilidad de sobrevivir ante los desastres naturales provocados por el cambio climático (eso que aplicado a personas llamamos resiliencia) es objeto de estudio por la Universidad de Notre Dame, en Estados Unidos, que lleva años confeccionando una lista de los países que podrían soportarlos mejor.

Países que podrían sobrevivir

El ranking de los veinte primeros países en la lista verde (la de los más preparados) lo encabezan, por este orden, Noruega, Nueva Zelanda, Suecia, Finlandia y Dinamarca. Es decir, Noruega es el país mejor preparado del mundo para hacer frente a los efectos del cambio climático.

Países mejor y peor preparados para sobrevivir al cambio climático

Por regiones, considerando los 20 primeros, los países nórdicos y Estados Unido, junto con Nueva Zelanda y Australia, ocupan las primeras posiciones en este listado que mide decenas de variables para, finalmente, asignar un índice a cada país. Se trata, en suma, de evaluar qué países tienen más recursos para protegerse de las consecuencias del calentamiento global.
Así, no se trata tanto de que puedan sufrir más o menos los efectos del calentamiento global, pues al margen de una serie de tendencias o patrones generales, éstos afectarán a las distintas partes del planeta de un modo inesperado, casi como una ruleta rusa.

Países mejor y peor preparados para sobrevivir al cambio climático

En concreto, los 20 países mejor preparados son: Noruega, Nueva Zelanda, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Australia, Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Islandia, Canadá, Suiza, Austria, Japón, Singapur, Francia, Irlanda, la República de Korea, Luxemburgo y, por último, Eslovenia.

Países más vulnerables

En la cruz de la moneda, encontramos otros tantos países que tienen problemas importantes para hacer frente a este tipo de crisis, finalizando una lista de 178 paises. Todos ellos son africanos, y cierran la lista los cinco siguientes: República Democrática del Congo, la República Centroafricana, Eritrea, Burundi y, en último lugar, República de Chad.

Países mejor y peor preparados para sobrevivir al cambio climático

Además de los países de África, entre los más vulnerables hay naciones del Sudeste asiático, Oriente Medio y de Latinoméricao, de acuerdo con el Global Adaptation Index (GAIN), un índice que busca concienciar sobre los peligros desiguales que corren muchos de los países. Y no sólo a nivel local, entendida la catástrofe como algo puntual, sino como parte de la marcha del país desde un enfoque global. Por ejemplo, si se es especialmente vulnerable a una sequía extrema, significa que ésta afectará a distintos elementos clave como la población, los recursos, la infraestructura. Además, una vez ha ocurrido, no siempre se puede hacer frente a ello y la recuperación supone un fuerte golpe a la economía y, por lo tanto, también a la estabilidad política y social.

A la postre, la seguridad mundial puede verse amenazada, comoa llevan advirtiendo los expertos desde hace años. En realidad, el mundo está interconectado y unos dependemos de otros. O nos salvamos todos, o caeremos todos. Tarde o temprano, tanto la falta de solidaridad como de respeto ambiental acaban pasando factura.